Dia 12 - Aguas Calientes

Este día ha sido de transición, teníamos el tren a las 4 de la tarde y toda la mañana en este pequeño pueblo a los pies del Machu Picchu.
Lo hemos dedicado a descansar, por ejemplo hemos ido a unas aguas termales que tienen en la parte alta del pueblo. Imaginaros un pueblo encajonado entre montañas o moles de piedra, con varios ríos que atraviesan este pueblo, pues el camino a las aguas termales discurre por una de las calles principales del pueblo y luego paralela al cauce del río. Ya cuando parece que no se puede subir más por esas cuestas empinadas y que se acaba el camino, allí se encuentran las aguas termales.
Las instalaciones no son lujosas, pero son confortables y merece la pena disfrutar de esas aguas caĺidas después de la paliza del día anterior.
Después del baño reconfortante hemos comido bien y hemos subido al tren que va de Aguas Calientes a Cusco.
El viaje muy lento, casi 4 horas en hacer poco más de 100 Km, al principio aburrido, mirando el paisaje espectacular del valle por el que circula el tren. Luego el viaje se ha animado un poco, nos han hecho una representación de una especie de diablo en el tren y luego un pase de modelos para ver si nos animábamos a comprar un jersey de alpaca.
Hemos llegado a Çusco sobre las 8 de la tarde, así que hemos buscado un sitio que nos recomendó la agencia para cenar ("Fallen Angel"), que por cierto nos ha gustado mucho. Comida peruana moderna en un ambiente divertido, sobre todo por los adornos del restaurante. Las mesas son bañeras que hacen función de peceras, angeles desnudos colgados por el techo, cuadros religiosos tradicionales en las paredes, camas metálicas antiguas haciendo funciones de sofá y muchos otros detalles, pero con mucho gusto.
Lo hemos pasado bien, aunque no se si ha sido por los pisco sour que nos hemos tomado.